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Pueblos de la Arquitectura Negra
Descripción

La Sierra, poblada ya desde épocas prerromanas, va a tener como característica dominante de su historia el aislamiento que su propia naturaleza impone. La crisis del Imperio Romano hace que en el siglo III, en toda la península, se disperse la escasa población por el territorio. En el siglo VI los visigodos se asientan en la Península. Y en el siguiente siglo, existen noticias de la pervivencia, en el territorio de la actual provincia de Guadalajara, de importantes contingentes de visigodos, que controlaban políticamente el territorio aunque, en la práctica, éste permanecía en poder de la población indígena hispanorromana. Ya es posible que existieran en la Sierra rebaños de ovejas practicando la trashumancia. Siendo la ganadería, junto a una agricultura incipiente de subsistencia la base económica de esta escasísima población indígena. La llegada de los musulmanes trae un largo periodo de inestabilidad a estas tierras. Los bereberes, procedentes del Magreb, presumimos que compartieron la tierra y las costumbres ganaderas con los hispano-visigodos y con los mozárabes. En este momento se inicia lentamente el proceso de degradación de la cubierta vegetal de la Sierra, provocado por las crecientes necesidades de esta población semiestable. La principal exportación de la zona fue la lana que surtía a los importantes talleres que en aquellos tiempos existían en Al-Ándalus. Durante varios siglos toda esta Sierra fue el límite fronterizo entre los reinos musulmanes y los cristianos. La repoblación árabe y bereber fue el precedente de las sucesivas repoblaciones cristianas. Toda la Sierra permanece en la Taifa de Toledo hasta su conquista, en el siglo XI, por Alfonso VI. Combatientes castellanos son los que seinstalaron en Cogolludo cuando Alfonso VI decide su repoblación concediéndoles fuero en 1102. Las repoblaciones más importantes se producen desde fines de siglo XI hasta mediados del XIII. Es en el siglo XII cuando la organización territorial se realiza a través de los Comunes de Villa y Tierra, perteneciendo al de Sepúlveda la zona de El Vado-El Cardoso de la Sierra-Colmenar de la Sierra; al de Ayllón, Villacadima, Cantalojas, Majaelrayo y el Concejo de Campillo de Ranas; y al de Atienza, Albendiego. El afán repoblador va avanzando hasta que la población se estabiliza y dispersa por los campos en pequeños núcleos en torno a las principales cabeceras. Se definen los núcleos y se construyen las iglesias románicas. Esta nueva y antigua población continúa dedicándose a la ganadería como actividad principal. El auge de esta actividad se pone de manifiesto en la concesión de pastos y leña en el término de Atienza que tienen desde el siglo XIII, Cogolludo y Atienza. El aislamiento, la marginación, la incomunicación y la vida extremadamente difícil acompañan a los habitantes de la Sierra durante la Baja Edad Media. Por otra parte, este aislamiento les evita, en parte, los sufrimientos que durante los siglos XIV y XV causaron en zonas próximas las continuas guerras, los temporales y las epidemias. Los siglos siguientes transcurren para la Sierra lentamente, sin sobresaltos ni cambios bruscos. Entre los siglos XVI y XIX se consolidan definitivamente los núcleos de población que hoy conocemos. A comienzos del siglo XIX la Sierra alcanza un máximo de población, concretamente más de 500 almas en el Concejo de Campillo de Ranas. A mediados del siglo XIX, persiste el aislamiento y la incomunicación, detectándose ya la tendencia migratoria de los habitantes de la Sierra, tendencia que se acentúa en los primeros años del siglo pasado, aunque el despoblamiento masivo se produce en los años del desarrollismo.

Imagenes
Etapas
Campillo de Ranas-Majaelrayo
  • Estado:
    Operativo
  • Longitud:
    4,60km
  • Cota maxima:
    1.183m
  • Cota minima:
    1.073m
  • Acumulado:
    157m
  • Dificultad:
    Baja
  • Epoca:
    Todas
  • Etiquetas:
    • Interés Medioambiental
  • Tipo:
    Lineal
  • Track:
    track.gpx
  • Topoguia:
    topoguia.pdf
Descripción

La Etapa comienza en el cartel inicio y fin de etapa, situado junto a las pistas deportivas de Campillo de Ranas, precioso pueblo serrano que nos deleita con su armonioso casco urbano, muy cuidado y mejorado durante las últimas dos décadas. Saliendo del cartel de inicio de Campillo de Ranas, seguimos un camino que posteriormente se convierte en senda en dirección a Majaelrayo, en breve alcanzaremos el “arroyo de agua fría” por el que caminaremos paralelos a él hasta cruzarlo por un puente de piedra para emprender una leve subida por senda alternada con piso de roca en algunas zonas. Al llegar al alto caminaremos por una zona arbolada y con mucha sombra hasta alcanzar la carretera GU 178, paso previo a llegar a la población de Robleluengo. Robleluengo es un encantador pueblo muy cuidado de arquitectura negra que sorprende a los visitantes por su aspecto de “Pueblo de Cuento”. Robleluengo se recorre por su calle principal, hasta llegar a la fuente de aguas cristalinas situada al final de dicha calle. Más allá de la fuente de Robleluengo viramos a la derecha para coger un nuevo sendero muy sombreado con arbolado hasta cruzar “El arroyuelo” por un puentecillo, desde aquí continuamos por el sendero que discurre por una zona ya menos arbolada y abierta hasta llegar a la carretera que sube al Puerto de la Quesera, que, tras cruzarla, nos adentramos en el pueblo de Majaelrayo. Majaelrayo es un histórico enclave ganadero de abundantes pastos que fue desde siempre conocido como “Majada Vieja” y rebasado el siglo XVII como “Majada del Rayo” o Majaelrayo. Hoy día mantiene un interesante conjunto arquitectónico incluido dentro de la tipología de la “Arquitectura Negra”, el cual recorremos, destacando la Iglesia de San Juan Bautista, nos dirigimos de ahí a la calle Cabezadas encontrándose el cartel de inicio/fin de ruta en las inmediaciones de la misma, final del recorrido. 

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Previsión
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