El primer tramo de la ruta discurre por una antigua zona de huertas. Nada más cruzar el río Córcoles , se puede apreciar un canal artificial de drenaje, paralelo al camino, que sirvió para drenar zonas inundadas entre el Záncara y el Córcoles , y regar huertos con ello. A los antiguos huertos suceden campos de cereal, y a poco que segan a altura y cambia el terreno, dominan los viñedos, almendros y olivos, con alguna repoblación de pino carrasco ( Pinus halepensis). En las inmediaciones de la Casa de la Tinaja queda algún buen ejemplar de carrasca ( Quercus ílex rotundifolia).
Pronto nos acercamos al Monte de la Raya, compuesto básicamente por una magnífica mancha de pino piñonero ( Pinus pinea), con su matorral de carrasca como sotobosque. Abundan las plantas aromáticas como la mejorana ( Thymus mastichina).
Llegando a la Casa de Malagana quedan restos de viejas olmedas( ulmus minor), muy dañadas por la grafiosis, destacando la presencia del tocón de un ejemplar que debió ser monumental.
Atravesamos de regreso a la localidad zonas donde se crían conejos y perdices;, en este paraje podemos observar la antigua zona inundada que fue drenada para el citado canal o cerrojo, hoy ocupada por cultivos de regadío, ajos fundamentalmente.
Cerca ya de la población , volvemos a cruzar el Córcoles, que en años húmedos queda revestido de plantas acuáticas como la castañuela ( Cyperus rotundus) y la cardencha o cardador ( Dipsacus fullonun). Poco más adelante, sobre un alcor , podemos ver los restos del Molino de Asúa o de los Trinitarios, único molino de viento del que quedan restos.