El término municipal de Villamayor de Santiago es uno de los más extensos de la provincia de Cuenca. En él, el viajero sentirá la paz y la armonía de sus campos además de descubrir la flora y fauna autóctonas.
El “Sendero de Magaceda” invita a ser visitado a lo largo de todo el año, deleitando al caminante con perspectivas y paisajes de belleza singular e inigualable; panorámicas llenas de colores y olores, que irán variando según en la estación en la que nos encontremos: tonos pálidos, grisáceos, e incluso blancos en los inviernos manchegos, un arco iris de colores vivos e intensos en primavera, dorados tonos luminosos en verano, y en otoño matices verdes y marrones ondearán en el horizonte de sus tierras.
En el recorrido existe un área de descanso en el que es fácil avistar aves como la Carraca Europea, el Sisón común, el Cernícalo Primilla, la Avutarda o el Aguilucho Cenizo. A lo largo del camino también podemos apreciar campos de cereal, girasol y viñedos, así como olivares y almendros, y una fauna que varía en las diferentes épocas del año: conejo, liebre, zorro, ratón de campo, lirón careto, urraca, perdiz, paloma torcaz, codorniz, gorrión molinero o gavilán común.
Desde la ermita de Magaceda, en la que finaliza el trazado, se divisan parajes como el de “las Madrigueras”, el camino de “la ribera de los molinos” (posible calzada romana a Segóbriga), la vereda del “Monte de la Villa” (donde se han encontrado restos arqueológicos prehistóricos, íberos y romanos), o el “Molino nuevo” donde queda el caserío en el que se encontraba un molino harinero. Muy próximos al sendero se localizan los ríos Gigüela y el “Quite del Gato”, en los que es posible encontrar barbos, cachos, cangrejos americanos y algún ejemplar de cangrejo español.