Trazado circular de considerable distancia y variedad de paisaje. Desde la frondosidad y recogimiento del arroyo del Peral, de escaso cauce durante la mayor parte del año y que será necesario cruzar en varias ocasiones, hasta las altas parameras de las Modorras pasando por bosques de pino y roble y magníficas vistas del entorno. La presencia del agua es también importante localizándose un par de fuentes en distintos puntos del recorrido.