La localidad de Valdemoro-Sierra se sitúa a unos 1100 metros de altitud, en plena Serranía de Cuenca, y se encuentra abrazada por los ríos Guadazaón y Guadarroyo, que unen aquí sus aguas bajo el cerro en el que se alza el antiguo campanario y cementerio.
En el término municipal, además de pinturas rupestres, están documentados restos visigodos, árabes y de época medieval. Como ejemplo, muy cerca del casco urbano, se encuentra el castro celtíbero “Los Casares”, uno de los más extensos de la provincia.
El mayor patrimonio local es su extensa masa forestal, en su mayoría pinos negral, rodeno y albar, así como melojos, carrascas y sabinas. Un paisaje con hoces y barrancos, con abundante agua y variedad de fauna. Destaca el nacimiento y cascadas de agua de “La Balsa”, una formación tobácea generada por la precipitación de depósitos calcáreos que arrastran las aguas al río Guadazaón.
Pero sin duda, los protagonistas del sendero son los “Castillos”, formaciones rocosas resultado de la erosión por la acción del clima sobre la roca arenisca de rodeno; una historia que comenzó hace más de 100 millones de años, cuando la Serranía de Cuenca era la zona litoral de un inmenso océano: el mar de Tetis.